¿Qué puede esperar en la primera cita con un fisioterapeuta osteópata?

 

Al visitar a un osteópata por primera vez, es normal sentirse un poco inseguro puesto  que a veces, uno no sabe en qué va a consistir la consulta.

 

Al comienzo de su primera cita, su osteópata le hará preguntas sobre su historial médico y su estilo de vida, así como sobre los síntomas que esté experimentando, motivo por el cual acude a la consulta. Esto es muy importante, ya que junto a la exploración clínica que le realizará, el osteópata podrá hacer un diagnóstico preciso y  sugerir un tratamiento adecuado.

El osteópata tomará nota y generará su historia clínica que pasará al registro de historias clínicas y, además. Los datos serán tratados como confidenciales de acuerdo con los estándares de práctica clínica en Osteopatía y el Reglamento General de Protección de datos (RGDP).

Su fisioterapeuta osteópata tendrá que examinar el área y/o áreas de su cuerpo que causa las molestias.

A veces, la causa del problema puede estar en un área diferente del dolor (por ejemplo,  dolor en el antebrazo puede estar relacionado con las cervicales) por lo que es posible que deba examinar ese segmento de la columna vertebral y quizás otras  del cuerpo. El osteópata necesitará palpar y examinar estas áreas para analizar e identificar los problemas, y le explicará lo que está haciendo a medida que avance en su proceso diagnóstico.

Una vez hecho el diagnóstico,  el osteópata le indicará el plan de tratamiento óptimo para ayudar a resolver el problema de salud. Esto puede llevar varias sesiones con el objetivo de realizar la terapia manual, es decir, una gama de técnicas que realizará con las  manos y que se centran en liberar la tensión, estirar los músculos y movilizar o manipular las articulaciones.

 

 

El fisioterapeuta osteópata, como experto también en ejercicio terapéutico, puede enseñarle y recomendarle ejercicios para hacer en casa y consejos útiles para ayudarl a aliviar o controlar el dolor y mantener la  mejor salud posible.

 

La mayoría de los osteópatas comenzarán su tratamiento en su primera cita, pero a veces pueden requerir más pruebas, por ejemplo, análisis de sangre o radiografías, o él mismo realizará un estudio ecográfico. A veces también puede ocurrir que se sospeche o se  diagnostique una enfermedad que sea una contraindicación para aplicar el tratamiento osteopático o bien requiera la intervención conjunta con otros profesionales. En ese caso, el osteópata le derivará a su médico general o especialista  u otro profesional de la salud apropiado, como podólogo, psicólogo, optometrista, dentista etc.

Al contrario de lo que algunos pudieran pensar, el tratamiento osteopático es generalmente un método suave y que no debe producir dolor durante su aplicación. Cosa diferente es sentir alguna incomodidad durante y después del tratamiento, en todo caso dependerá del carácter agudo o crónico de los síntomas que presente. En cada sesión de tratamiento se reevalúa y verifica el grado de aceptación de los tejidos para someterse a mayor o menor solicitación terapéutica en grados de no dolor.

El objetivo de cada sesión de tratamiento es resolver el fondo del problema, tratar la causa primaria e intervenir sobre el conjunto de tejidos implicados en lo que llamamos “cadena lesional”, es decir, conjunto de tejidos musculo esqueléticos, viscerales, craneales, en todo caso cualesquiera tejido conjuntivo biomecánico que pueda estar implicado en la lesión. Todo ello como intervención terapéutica de fondo para solucionar el problema de forma definitiva. Pero existe también un objetivo inmediato, y es que el paciente mejore sus síntomas lo antes posible, o sea, disminuir dolor y devolverle movilidad y confort.