Conceptualización, desarrollo y bases metodológicas

Empezaremos por decir que no se trata de una profesión para-médica, ni de una medicina alternativa, ni de una serie de técnicas desconectadas de una idea de conjunto, que puedan aplicarse fuera de un plan de tratamiento global osteopático, el cual debe ser concebido a partir de un “diagnóstico clínico-funcional-osteopático”.

Se trata pues, de una disciplina terapéutica y de un conjunto de conocimientos específicos basados en la anatomía y fisiología del cuerpo humano, en el conocimiento de cómo intervienen los diferentes tejidos en la producción de la enfermedad y en la aplicación de técnicas de normalización de las funciones alteradas, técnicas que la Osteopatía ha desarrollado durante mas de un siglo de evolución de la disciplina ( la primera escuela de Osteopatía data del año 1892, en Estados Unidos).

Según el libro verde de la Comisión de las Comunidades Europeas (Bruselas 2008), y en concreto en lo concerniente al personal sanitario Europeo, se refiere a que es necesario promover la sostenibilidad del profesional sanitario , de manera que los sistemas de salud de los estados miembros dispongan de un personal eficiente, eficaz y de la mayor calidad.

En el caso del Titulado en Fisioterapia, esta continuidad de estudios en osteopatía,  permite no sólo profundizar en las bases fundamentales sobre las que se asientan los diferentes procedimientos terapéuticos, lo que le proporciona un punto de partida indispensable para el desarrollo científico de su profesión,  sino que además le va a facilitar presentarse ante la sociedad como un profesional más preparado y cualificado, con una mayor destreza y habilidad en la valoración y aplicación de los tratamientos.

Desde la perspectiva científica se considera que, para poder ofrecer una atención personalizada de elevada calidad, el osteópata titulado en fisioterapia, es capaz de interpretar las aportaciones científicas que generan nuevas perspectivas de intervención y de investigación, así como aplicar las diferentes metodologías científicas en la construcción de los conocimientos. Por esta razón, los osteópatas no solamente han de ser capaces de trasladar los resultados de la investigación científica a la práctica profesional, sino que también deben intervenir activamente en las diferentes etapas de los procesos de investigación científica.

La TERAPIA MANUAL es método terapéutico que se ha ido utilizando desde el principio de la Humanidad, siendo prácticamente inherente a la condición humana. Con el desarrollo científico han ido surgiendo una serie de corrientes metodológicas que han llevado a que, en la actualidad, existan un gran número de métodos con una fundamentación científica que se engloban bajo esta denominación.

Entre los diferentes métodos de Terapia Manual, la OSTEOPATÍA surge como un método con "personalidad propia", que presenta sus particularidades específicas y claramente diferenciadas de otros métodos manuales. En los últimos venticinco años los profesionales Fisioterapeutas de todo el territorio del Estado Español vienen desarrollando  formación en Osteopatía, lo que les hace ser el mayor número de osteópatas de alto nivel de cualificación del país. El objetivo de cualquier oferta formativa en Osteopatía  debe cubrir la demanda actual y futura de este nivel de formación,  cumplir los estándares curiculares  en programa y tiempo de aprendizaje , lo que los profesionales osteópatas titulados en fisioterapia de España cumplen sobradamente con este histórico de 25 años de desarrollo.

El nivel de conocimiento que requiere la Osteopatía para ser aplicada con garantía de seguridad y eficacia, hace que  en España, esta metodología se haya convertido en una continuidad de estudio  el Fisioterapeuta, profesional de la salud que después de realizar su carrera universitaria, estudia a continuación una media de cinco años en formatos modulares de aprendizaje equivalentes a unas 1500 horas de estudio presencial, además del estudio personal en su interacción de aprendizaje no presencial.

Aunque a la Osteopatía se la relacione fundamentalmente con problemas que afectan al aparato locomotor, lo cierto es que trata al ser humano de forma global, como un todo, reestableciendo el equilibrio pertubado mediante técnicas manuales dirigidas a cualesquiera de los tejidos afectados, sean estos del sistema musculoesquelético, visceral, nerviosos , etc.

Los mecanismos de autorregulación en el organismo están controlados  por el sistema nervioso, circulatorio, linfático y endócrino. La pérdida o reducción de estos mecanismos intrínsecos, puede llevar a estados patológicos. La intervención osteopática podría incidir sobretodo en estados pre-patológicos, es decir, en fases de desarreglo funcional, de manisfestaciones sintomaticas iniciales, pero por falta de información o de cultura sanitaria, la mayoria de las veces se acude a tratamiento osteopático en fases ya avanzadas de la alteración de salud. En estos casos, la Osteopatia tambien facilita los mecanismos inherentes de autorregulación, permitiendo que el cuerpo se recupere y consiga la normalización de las funciones alteradas, lo que se traduce en disminución de los sintomas y reencuentro con el estado de salud.

La Osteopatía funciona, por tanto, respetando y facilitando la autorregulación del organismo en muchas patologías y no tanto en hacerlo dependiente de soluciones puramente externa o pasivas, como es la utilización, a veces excesiva, de medicamentos. La Osteopatía, en un contexto de abordaje holístico, a través de modelos globales bio-médico-psico-sociales, promueve o recupera la homeostasis o equilibrio mecánico del conjunto de los tejidos corporales musculoesqueléticos, nerviosos, viscerales, circulatorios etc, y lo hace con la aplicación de técnicas manuales dirigidas a los tejidos identificados como patológicos en el diagnóstico funcional osteopático.

El desarrollo tecnológico manual de la Osteopatía, al incidir sobre el conjunto de los tejidos mencionados, ha propiciado la clasificación de técnicas en varios grandes grupos, según sobre qué tejidos actúe. Así, hablamos de OSTEOPATIA ESTRUCTURAL o dirigida al sistema musculoesquelético, donde aplicamos diversas técnicas adaptadas a cada disfunción, a cada tejido, a cada paciente, dándose durante la sesión de tratamiento, un continuo análisis y un continuo decidir del Osteópata , sobre qué técnica aplicar. OSTEOPATIA VISCERAL, orientada a actuar sobre los tejidos que participan en las funciones de las vísceras, las membranas fibrosas en relación, los músculos, los diferentes planos de deslizamiento entre los órganos, los vasos sanguíneos, los nervios, todos los tejidos que aseguran el funcionamiento orgánico, deben estar libres en su paso anatómico, lo que no siempre ocurre y que puede ser debido a adherencias, tracciones mio fasciales que dificultan la normal movilidad de las vísceras. Las técnicas manuales viscerales ayudan a liberar interrupciones en el flujo de movilidad, lo que ofrece al organismo una base funcional mas útil, productiva y saludable. OSTEOPATIA CRANEAL Y TERAPIA CRANEOSACRA que actuando también mediante técnicas manuales, liberan y facilitan la micro movilidad del cráneo y el conjunto de la relación cráneo sacra a través de las membranas meníngeas y el papel del liquido cefalorraquideo. Algunas consecuencias de alteraciones posturales, traumatismos, desequilibrios musculares etc, pueden afectar a nervios craneales, arterias, glándulas y otros tejidos, a su paso por orificios craneales o en el interior mismo, lo que puede provocar neuralgias, dificultades de visión, audición, alteraciones de algunas funciones glandulares, vértigos, migrañas, e incluso a través del sistema nervioso vegetativo, trastornos digestivos, respiratorios, vasculares etc.

Durante el examen fisico-osteopático del paciente, el profesional osteópata evalúa el estado anatomofuncional a la búsqueda de disfunciones en diferentes tejidos, en diferentes sistemas, relacionados con la sintomatología, estableciendo y correlacionando posibles reflejos psico somáticos, somato psíquicos, víscero-somáticos etc. Por ejemplo, un dolor somático a nivel dorsal o en un brazo, puede ser el reflejo de una afección visceral digestiva o cardíaca, lo que intentamos poner en evidencia durante el diagnóstico osteopático y, de esta forma, tratar la causa real del problema y no tanto el síntoma. A modo de ejemplo, diremos también que, la disfunción primaria o causa de todo el desarreglo mecánico posterior que llevará a determinado segmento a ser sintomático, doloroso, suele situarse a distancia de este y, por tal motivo, en Osteopatía tratamos la zona dolorosa y otros segmentos a distancia causantes del encadenamiento de tensiones, de disfunciones articulares, musculares etc que acaban por sobrecargar el tejido que, finalmente, presenta el sintoma doloroso. Es muy frecuente encontrar lumbalgias que responden a una causa primaria de antecedentes de lesiones de tobillo mal solucionadas, la alteración de la mecánica de la marcha termina por sobrecargar la zona lumbar o cualquier otro nivel vertebral, provocando dolor y deficit funcional.

El ejercicio de la Osteopatía consiste en diagnosticar, atender, aplicar, asesorar, evaluar, tratar , sobre la capacidad o integridad psicofisica del paciente  y determinar en “terapéutica” la utilización de técnicas manuales que provocan estímulos  propioceptivos sobre tejidos orgánicos que tienden a reestablecer la normofuncionalidad de los tejidos afectados y a recuperar la normal actividad organofuncional y por tanto a recuperar el estado de salud.

El Osteópata actúa sobre los tejidos ligamentario, muscular, articular,  nervioso, fascial, visceral etc, con el objetivo de suscitar efectos mecánicos y reflejos propioceptivos conducentes a disminuir o anular las alteraciones músculo  esqueléticas u orgánicas constatadas en su exploración diagnóstica.

Las técnicas  terapéuticas aplicadas por el Oteópata  no comportan maniobras forzadas ni acciones fuera de las barreras anatómicas,  técnicas éstas reservadas a los médicos ortopédicos en la solución de fracturas, luxaciones etc.  Las técnicas osteopáticas no utilizan medicamentos ni infiltraciones, ni técnicas invasivas de cualquier indole, métodos estos del dominio de otros profesionales en el marco de sus competencias.

La osteopatía es un método terapéutico que precisa un conocimiento profundo de anatomía, fisiología, patología, práctica exploratoria manual y capacidad diagnostica , así como una gran destreza y seguridad en la aplicación de las técnicas terapéuticas.

Se justifica así que el Fisioterapeuta sea el profesional  mejor preparado para completar  una formación adecuada en Osteopatía , dada su base de conocimiento en ciencias médicas y fisioterapéuticas , así como estancias clínicas hospitalarias , por lo que está  mejor capacitado para hacer una valoración del estado de salud del paciente y localizar de forma precisa las disfunciones causantes del estado clínico.

Por otra parte, su entrenamiento manual desde el primer año de carrera le convierte en el único profesional con el suficiente aprendizaje manual y propioceptivo para  asegurar la correcta y eficaz aplicación técnica.

Un aspecto importante de la competencia del Osteópata titulado en fisioterapia, es establecer el  diagnóstico osteopático, al tiempo que un diagnóstico diferencial o evaluación de problemas de competencia médica, de manera que cualquier paciente con sospecha de patología en la cual no está indicada la Osteopatía o en la que sea necesaria la intervención médica alopática, el paciente es orientado al profesional médico para que realice el diagnóstico y tratamiento correspondiente. Esto significa que la complementariedad y la interrelación médico y fisioterapeuta  osteópata, debe ser total para garantizar un abordaje multidisciplinar en el paciente.

En cuanto a las indicaciones de la Osteopatía, nos centraremos en mencionar los problemas mas frecuente que se tratan y expresado de manera muy genérica: El campo de actuación se orienta a todas las estructuras del cuerpo humano y, en lo que se refiere al APARATO LOCOMOTOR, tiene importantes indicaciones en disfunciones que cursan con dolor a nivel de la columna vertebral ( cervicálgias, neuralgias, tortícolis, dorsalgias, lumbálgias, ciáticas y, en general, neuralgias de origen vertebral o síndromes compresivos periféricos), o a nivel del troco, región costal, así como dolores en los miembros superiores o inferiores ( secuelas de traumatismos, esguinces, tendinopatias etc).

Igualmente tienen indicación especial las cefaleas y síndromes migrañosos, vertigos, trastornos digestivos funcionales, e igualmente de los sistemas cardiorrespiratorio, circulatorio, ginecológico etc. Multitud de trastornos relacionados con la articulación temporomandibular tienen indicación de tratamiento osteopático, es decir, la relación entre el odontólogo y el osteópata amplifica los resultados en el tratamiento de los trastornos oclusales y odontológicos en general.

En definitiva, cualquier problema funcional que afecte al sistema muscular u ósteo articular provocará, tarde o temprano, un problema orgánico, dado que todas las funciones orgánicas están interrelacionadas entre sí. Por ejemplo, la disfunción mecánica vertebral es una lesión de naturaleza micromecánica que se automantiene, por via refleja, con espasmos musculares profundos ( mecanismo de defensa que pone en marcha el sistema nervioso), muchas veces reversibles de forma espontánea o por manipulación osteopática durante una sesión de tratamiento.

Las denominadas “medicinas manuales”, Osteopatía y Quiropractica, surgieron a finales del siglo XIX en EE.UU, en concreto la American School of Osteopathy fué fundada en 1892 por el precursor de la Osteopatia, Andrew Taylor Still, otorgando el titulo de D.O ( Doctor en Osteopatia).

En la Europa continental, diversos países han adoptado el formato de estudios independientes de entre 4 y 5 años, pero coexisten con modelos de complementación para Fisioterapeutas, como en Francia,  quienes realizan unas 1500 h. de formación para ser osteópatas.

En España y otros países . en los últimos venticinco años, la Osteopatía ha tenido un gran desarrollo gracias a algunas escuelas de alto nivel curricular ( unas 1500 h. de estudios), reconocidas internacionalmente por su aportación al conocimiento y a la ciencia osteopática, que admiten exclusivamente a Fisioterapeutas, que acceden, después de cinco años de formación, al D.O, diploma internacional de Osteopatía, para el cual deben realizar también un trabajo de investigación de alto nivel en metodología científica. Por tanto, en España, para acceder a un profesional con garantía de conocimiento y seguridad en la terapéutica, buscar siempre a un Osteópata DO, titulado en Fisioterapia . La suma de horas de estudios de su carrera y el programa en osteopatía, suponen más de 4.500 horas lectivas, a todas luces superior a cualquier otro formato de estudios en Osteopatía.

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