El dolor menstrual o dismenorrea

El dolor menstrual o dismenorrea es un trastorno caracterizado por la presencia de dolor generalizado un par de días antes y/o durante el inicio del ciclo menstrual. En el caso de una dismenorrea leve el motivo suele ser fisiológico, pero, cuando es más grave puede haber otras causas. Es muy frecuente en la mujer en edad fértil.

Se cree que el dolor se debe a contracciones e isquemia uterinas, probablemente mediadas por el efecto de las prostaglandinas que se producen en el endometrio.

Se puede clasificar la dismenorrea en dos tipos:

Dismenorrea primaria

La más común es la dismenorrea primaria y tiene una incidencia de entre un 30 y un 50% de las mujeres. Se habla de dismenorrea primaria cuando no existe una patología pélvica o trastorno ginecológico estructural que lo explique. No es secundaria a otras patologías.

 Aparece durante el primer año o a los pocos años de aparecer la menarquia, tendiendo a perdurar durante toda la etapa fértil. Este trastorno que aparece en la adolescencia, en ocasiones, tiende a disminuir con la edad, en la iniciación sexual o bien después de los embarazos, aunque no siempre es así.

La eliminación de tejido por el cuello uterino, un orificio cervical estrecho, la mal posición del útero, la falta de ejercicio y la ansiedad por la menstruación pueden ayudar a perpetuar el problema.

Dismenorrea secundaria

Por otro lado, la  dismenorrea secundaria aparece en una edad más avanzada, después de la adolescencia, a partir de los 25-30 años. Es secundaria a otras patologías de pelvis o bien a otras estructuras en disfunción. Son ejemplo la endometriosis (la más común), los quistes ováricos, los fibromas uterinos, el cáncer, enfermedad inflamatoria pelviana, la congestión pelviana, adherencias intrauterinas o el uso del DIU.  

El dolor abdominal bajo suele ser de tipo calambre, pero puede constituir una molestia constante e irradiarse a la zona lumbar o las piernas. El dolor puede comenzar antes de la menstruación o con ella, tiende a llegar al máximo a las 24 h y por lo general cede después de 2 días. A veces se expulsan coágulos. En un 50 % de las mujeres se acompaña de otros síntomas como dolor de cabeza, náuseas y/o vómitos, estreñimiento o diarrea y aumento de las micciones.

Todos estos síntomas mencionados generan un malestar que muchas veces impide realizar las actividades de la vida diaria y las pacientes que sufren estos trastornos acaban automedicándose o muchas veces, acuden a su médico para solicitar la baja laboral y un tratamiento.

Como hemos comentado, existen algunos factores que influyen en la presencia de la dismenorrea pero se pueden llevar a cabo algunas rutinas para disminuir los efectos: comer de forma saludable, consumir Omega 3, hacer ejercicio, hacer reposo, beber abundantes líquidos, aplicar calor de forma localizada, etcétera.

En la dismenorrea primaria se puede recurrir a algunos medicamentos de tipo antiinflamatorio (AINES). Los AINES son inhibidores de las prostaglandinas y normalmente se administran en los primeros días de la regla. Si la menstruación es abundante o el dolor no remite con los antiinflamatorios, a veces se recurre a la píldora anticonceptiva porque al suprimir la ovulación,  disminuyen  los niveles de prostaglandinas.

En la dismenorrea secundaria, en líneas generales, el tratamiento puede implicar desde medicamentos a intervenciones quirúrgicas.

En conclusión, la dismenorrea NO hay que asumirla como algo natural que forma parte del periodo de menstruación, es una situación que no hay que pasar por alto. Es importante tener en cuenta que tener un dolor muy fuerte no es normal y puede ser señal de que algo no va bien. ⠀⠀⠀⠀⠀
Esto puede ocurrir o porque existe una enfermedad que provoque el dolor, como una endometriosis por ejemplo, o porque hay  tensiones a nivel pélvico que no permiten que el útero esté libre de tensiones y esto dificulta sus contracciones para expulsar el endometrio, provocando dolor.
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Después de realizar un buen diagnóstico por parte del ginecólogo buscando patologías que pueden causar los síntomas de la dismenorrea, podemos tener en cuenta otras opciones de tratamiento como la osteopatía, con la que se puede conseguir mejorar el dolor y otros síntomas asociados a este trastorno.

Teniendo en cuenta los principios de la osteopatía, se atiende al paciente desde la globalidad, es decir, se trata a la paciente con un enfoque integral desde la perspectiva funcional.  Mediante el tratamiento osteopático manual, se liberan los tejidos del cuerpo afectados por tensiones, facilitando así la movilidad de éstos para que puedan recuperar su función adecuadamente. Se trabaja a nivel articular, muscular, fascial, craneal y visceral para lograr que el ciclo menstrual se desarrolle de manera natural. ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀

¿Qué conseguimos con el tratamiento osteopático? ⠀⠀

Disminuir el dolor y otros síntomas, mejorar el bienestar y la calidad de vida, disminuir la fatiga y también el consumo de medicamentos.⠀⠀⠀⠀⠀

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Protocolo de Tratamiento Osteopático en Ginecología:

https://www.youtube.com/watch?v=tpnTlSgwFgc&t=1s

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